El pleno del Senado federal de Brasil aprobó este martes en votación simbólica un proyecto de ley que regula el uso de la inteligencia artificial (IA).
De autoría del presidente de esa asamblea, Rodrigo Pacheco, la medida fue analizada en régimen de urgencia. La propuesta, discutida en una comisión temporal, buscó equilibrar innovación, seguridad y protección de derechos fundamentales.
El pasado jueves, la iniciativa fue incluida en la agenda del plenario, pero encontró resistencia de algunos congresistas. Como resultado, la aprobación inicial se concentró solo en la definición de un requisito de urgencia para la continuidad de la discusión sobre el tema.
Antes, Pacheco recibió a un grupo de artistas que pidió el mantenimiento de los artículos del texto que establecen la remuneración por el uso de contenidos con derechos de autor. El documento instituye un marco regulatorio para el uso de la IA en Brasil, alinea al país con las prácticas globales y promueve el desarrollo responsable de la tecnología.
Aparecen entre los puntos principales las reglas para tecnologías de alto riesgo y la regulación diferenciada según el riesgo que presentan. El foco estará en sistemas de alto impacto, como reconocimiento facial y aplicaciones en salud y seguridad pública.
También quedaron determinadas conductas prohibidas como el uso de la IA para crear armas letales autónomas y sistemas que producen o diseminan material de abuso infantil.
De igual manera, serán indebidas las herramientas que evalúan el comportamiento social de los ciudadanos para determinar el acceso a los servicios públicos y algoritmos que usan vulnerabilidades de usuario para manipular o inducir comportamientos perjudiciales.
Tras la certificación de la propuesta por parte del pleno del Senado, ésta pasa al análisis en la Cámara de Diputados, que no debe comenzar las discusiones hasta 2025, y después debe ser homologada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Si el marco es aprobado en las plenarias de ambas asambleas, el gigante sudamericano se unirá a otras naciones que ya avanzaron en legislaciones específicas para la IA, promoviendo innovación responsable y homologación a los desafíos contemporáneos.