No pensé que los machos tuvieran debilidades femeninas. Algunos sí. Por ejemplo, doña Yolanda, la presidenta municipal de Centro, mi amiga, mi ejemplo de mujer ha nombrado recientemente su equipo de trabajo. Dentro de ese equipo apareció un tipo que –extrañamente- tiene cuentas por saldar en el Colegio de Ingenieros Civiles de Tabasco: Alfredo Villaseñor Negrete.
¿Qué cuentas? Sucede que, en un reciente pasado, Villaseñor Negrete, estuvo de presidente del Colegio de Ingenieros Civiles y en un año y medio dispuso de 11 millones y medio de pesos de la tesorería. Más aún, mi amigo Enrique Dagdug Contreras era su tesorero. ¿en dónde quedó esa lana?
Quién sabe. Pero entonces, cómo fue que la presidenta dice que es un funcionario público de mucha experiencia, pero sus tres empleos anteriores han sido:
1.- Tarjetista en el departamento de costos con Cliseria Trujillo; 2.- Mecánico de mantenimiento en SAS donde organizaba “cascaritas” y presidente del colegio…y párele usted de contar….
¿Quién lo recomendó con doña Yolanda? Un chismoso que trae nacionalidad hondureña, el presunto arquitecto, Alberto Pérez Nuila. Por qué la mala información de Pérez Nuila sobre Carlos Gonzáles Rubio? Porque este hizo la obra del trienio pasado, el “Acueducto” de Usumacinta donde manejó 850 millones de pesos de presupuesto. ¿En que lo afectó el trabajo profesional de González Rubio? En que manejó el poder de los contratistas y a él le dejaron solo la obra chiquita.
Ese es el motivo de mal-informar a la presidenta Yolanda Osuna Huerta. Esta, confiada y de muy buena fe le creyó al hondureño todos los chismes sobre González Rubio. Pero lo sustituyeron con Villaseñor Negrete, toda una fichita dentro del Colegio de Ingenieros Civiles. Eso que dijo doña Yolanda que tenía Villaseñor mucha experiencia es una vacilada. Mil disculpas le pido a doña Yolanda. Dios la bendiga ….