¿El trofeo del Comisionado se quedará en la costa Este o en la Oeste? Difícil saberlo, con el potencial de los contendientes. Lo cierto es que esta Serie Mundial es un sueño hecho realidad para muchos.
Dodgers vs Yankees. “Es lo que el mundo del beisbol quería. Va a ser algo grande”, lanzó el mánager de Los Ángeles, Dave Roberts.
Y aunque las otras 28 franquicias puedan diferir, el desenlace de esta temporada podría ser también un guion escrito en Hollywood. Tuvieron que pasar 43 años para que los equipos más populares de la Gran Carpa chocaran en un Clásico de Otoño.
La que inicia hoy en Dodger Stadium será la edición 12 en la que se ven las caras. Ningún otro duelo se ha repetido tanto en una batalla por el título. Los antecedentes favorecen a los de Nueva York (ocho coronaciones); sin embargo, las apuestas ponen ligeramente favoritos a los de California.
Los Dodgers, que dejaron en el camino a Padres y Mets, buscan su octavo anillo de campeones, con un ayuno de cuatro años, luego de conquistar la corta campaña 2020.
Por su parte, los Bombarderos del Bronx, que se impusieron a Royals y Guardians, buscan su título 28 y cortar una sequía de 15 años.
Son incontables los ingredientes que hacen de esta edición de la Serie Mundial el sueño de muchos. De entrada, y por obvias razones, por tener en sus filas a los futuros Jugadores Más Valiosos. Yankees tiene a su torpedero, líder de cuadrangulares (58) en la Liga Americana, Aaron Judge, mientras que los angelinos cuentan con Shohei Ohtani, rey de jonrones (54) y bases robadas (59) en la Nacional.
Pero no todo son los cañones del Juez y el histórico japonés, quien vive su primera postemporada. Detrás de ellos vienes maderos encendidos, como Juan Soto y Giancarlo Stanton con los neoyorquinos, en tanto que los Dodgers refuerzan su músculo con Mookie Betts, Teoscar Hernández y Max Muncy.
La última vez que se enfrentaron, los Dodgers se llevaron el título, gracias a un resurgir encabezado por Fernando Valenzuela, tras estar abajo en la serie (2-0).
Hoy, el Toro no está más, pero será homenajeado. Que inicie la batalla de batallas.