Entre flores, música y recuerdos, así celebraron tabasqueños el Día de Muertos

Se pudo observar que las familias llevan sillas y sombrillas playera, donde sobre salen los adornos de flores naturales con su rehilete de plástico

Entre flores, música y recuerdos, así celebraron tabasqueños el Día de Muertos

Entre flores, música y recuerdos, así celebraron tabasqueños el Día de Muertos

La muerte no distingue entre rico y pobre, el dolor es el mismo, no importa que tengas mucho o no tengas nada, la muerte se lleva parejo a cualquiera; seas niño o seas adulto, no tiene edad, no tiene edad la muerte, Sentada sobre una silla de madera y acompañada de su hija, Claudia González León, mientras come un taco de chicharrón, medita sobre lo que está viviendo este sábado 02 de noviembre.

El 10 de enero del 2023, víctima de un infarto falleció su padre, Heriberto González Vázquez, de oficio comerciante, a dos años de su ausencia, llega de nuevo al sepulcro donde se encuentran sus restos en el panteón de Sabina, “solamente estando aquí con él, siento un poco más su cercanía”.

Madre e hija observan a los hombres y mujeres, que bajo un cielo despejado y el sol en todo su esplendor, entran cargando alimentos, refrescos, agua, comida, entre otras cosas, mientras que a escasos 10 metros, donde solo una calle los separa, la situación contrasta, ahí además de la venta del ramo de flores, están los rehiletes que adornan la tumbas, que cuando azota el aire no paran de dar vuelta-

Se pudo observar que las familias llevan sillas y sombrillas playera, donde sobre salen los adornos de flores naturales con su rehilete de plástico, aquí la gente sonríe más y conviven entre ellos, mientras que otros contratan a los mariachis, música de tríos o tamborileros para recordar a su ser querido.

Protegiéndose de los rayos del sol con un paraguas, Marcela Espinoza y su sobrina Camila de Jesús hacen guardia en el Recinto Memorial junto a la tumba de su padre, el medico Jesús Espinoza Trinidad, quien falleció hace dos años,   pero no solo este 02 de noviembre llega al Recinto Memorial, también lo hace el día del Padre y el día del Médico.

Mientras en el entorno se mezclan las notas musicales de las cuerdas de las guitarras y los violines, con el cuero de los tambores, Marcela y Camila, permanecen sentada sobre el borde de concreto de la barda que circunda el lugar.

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