El Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso, sucesor del KGB soviético) detuvo este miércoles a un ciudadano de la república centroasiática de Uzbekistán, de 29 años de edad, como presunto autor material del asesinato del general Igor Kirilov y de su asistente, Ilia Polikarpov, al colocar y hacer explotar a distancia la bomba que segó sus vidas el día anterior (martes) en la capital rusa, informó el Comité de Instrucción de Rusia a cargo de investigar el atentado.
El supuesto sicario, quien no proporcionó su nombre, apareció en un video, grabado y distribuido por el FSB a través de las agencias noticiosas y los canales de la televisión pública, en el cual dice que vino a Rusia hace unos meses “tras ser reclutado por el servicio de inteligencia de Ucrania para matar al general”, quien era jefe de las tropas de defensa radiológica, química y biológica del ejército ruso.
Relata que compró el patinete eléctrico, recibió un paquete con componentes para armar el artefacto explosivo, puso la bomba adherida al manubrio del patinete y esperó en un coche de uso compartido alquilado a que la víctima y su asistente salieran del edificio, cerca de las seis de la mañana, para apretar el botón que causó la detonación.
Asegura que colocó una pequeña cámara de video para que vieran en directo el “cumplimiento de la misión” quienes le daban órdenes desde la “ciudad de Dnipró” en Ucrania.
A la pregunta de una voz anónima de ¿por qué lo hizo?, respondió: “Me dijeron que si lo hacía me darían 100 mil dólares y también un pasaporte de un país de Europa”, y ahí se corta el breve video.
“Desde luego sabemos quién encargó este atentado terrorista: el régimen nazi de Kiev y continuaremos luchando contra él”, comentó este miércoles el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov.
Los canales Shot y Baza, que presumen en las redes sociales de tener contactos “bien informados” al interior de las dependencias rusas de seguridad, coinciden en asegurar que el detenido se llama Ahmad Kurbanov.
Afirman que nació en 1995 y señalan que desde hace algún tiempo residía en Balashija, localidad cercana a Moscú, pero lo detuvieron en otro sitio, el poblado de Chornoye, también ubicado en las afueras de la capital rusa.
Un día antes (martes) fuentes no identificadas de los servicios de inteligencia de Ucrania reivindicaron el atentado mortal contra Kirilov y Polikarpov de modo extraoficial, mediante declaraciones off the record a AFP, Reuters y otras agencias noticiosas internacionales.
La cancillería uzbeka informó que sus diplomáticos en Moscú tratan de esclarecer todas las circunstancias de la detención de un ciudadano suyo, mientras el FSB prometió “encontrar a todos las miembros de los servicios secretos ucranios que tuvieron algo que ver con este atentado para que reciban su merecido castigo”.