Instituciones financieras bajan su perspectivas de crecimiento

Este año se ha caracterizado por las sucesivas revisiones a la baja que instituciones financieras han realizado en sus previsiones de crecimiento económico para México.

Instituciones financieras bajan su perspectivas de crecimiento

Instituciones financieras bajan su perspectivas de crecimiento

Este año se ha caracterizado por las sucesivas revisiones a la baja que instituciones financieras han realizado en sus previsiones de crecimiento económico para México. Si bien el factor electoral fue importante en los pronósticos, el lento dinamismo del consumo y la inversión fueron factores decisivos para reducir las expectativas.

Por ejemplo, en julio pasado el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó su perspectiva a 2.2 por ciento luego de que en abril fue de 2.4 por ciento.

El Banco Mundial también tiene uno de los pronósticos de crecimiento más positivos para la economía, de 1.7 por ciento, menor al 2.3 por ciento que estimó en junio pasado y al 2.6 por ciento que previó en enero.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tenía previsto en mayo pasado un crecimiento de la economía mexicana de 2.2 por ciento en 2024, pero el pasado 25 de septiembre lo bajó a 1.4 por ciento, un nivel ligeramente mayor al último pronóstico de BBVA.

El área de Estudios Económicos de la firma española estimaba a principios de 2024 que la expansión del producto interno bruto (PIB) sería de 2.5 por ciento, pero el pasado 3 de octubre la bajó a 1.2 por ciento, un nivel menor al de Citibanamex, cuya estimación es de 1.3 por ciento.

En agosto pasado, el Banco de México recortó su proyección de crecimiento del PIB a 1.5 por ciento para 2024, desde el 2.4 por ciento de la proyección anterior.

Iván Arias, director de Estudios Económicos de Citibanamex, detalló en entrevista que el pronóstico en el primer trimestre de 2024 fue de 2.2 por ciento porque se esperaba que en la primera mitad del año hubiera un impulso por el gasto público.

Sin embargo, poco antes de la elección presidencial, la firma redujo la expectativa a 1.9 por ciento porque el crecimiento en la primera mitad del año fue más lento de lo que se anticipaba.

Un factor de sorpresa negativa fue el impulso que pensamos que iba a tener el mayor gasto público en la actividad económica en general (…) Pensamos que este efecto multiplicador en la economía iba a ser mayor que el que se observó en la primera mitad del año, mencionó el analista.

De junio para acá hemos realizado disminuciones a nuestra estimación, que pasó de 1.9 a 1.6 por ciento, y ahora lo estimamos en 1.3 por ciento, porque hay un menor impulso de la demanda externa respecto al que se tenía previsto, y estancamiento de las manufacturas en Estados Unidos, que se ha alargado, expuso.

La baja también se basó en el deterioro de la confianza de los empresarios, que propiciaría menor inversión privada debido a la reforma judicial y a la percepción de que se está debilitando el engranaje institucional que había hasta hace unos años, a lo que se suma la desaparición de órganos reguladores.

Para 2025 Citibanamex espera que el PIB crezca 0.8 por ciento, principalmente por reactivación de las exportaciones mexicanas.

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