Cumplir 50 compromisos al pueblo pobre es una necesidad primordial. Cumplirle a un pueblo mal atendido necesita infraestructura moral. Esa infraestructura es la seguridad pública. Y no la hay.
Javier May enfrenta dos decisiones muy cabronas.
1.- La inseguridad pública. Su policía –en manos militares- no ha respondido a las preocupaciones y arengas del gobernador
2.- Y la medicina que se lleva el 56 por ciento del presupuesto con un pueblo con diabéticos e hipertensos, ahora se ha hecho más pesado pues nos llegó una enfermedad terrible que es el dengue.
Su decisión de llevar a Benito Juárez (Macuspana) a su equipo parte de esa idea de autoresponsabilidad de todo su equipo. “O todos hijos o todos entenados”
Pero esa preocupación que todos deben tener, no les permiten arrancar esos 50 PROYECTOS-COMPROMISO que el gobernador dijo que iba a cumplir.
Conjuntamente con él, el pueblo está preocupado. La violencia callejera arrecia por momentos.
El gobernador está al pie del cañón, disparando su artillería pero A CAMBIO ¿cómo ha respondido su equipo de militares? Necesitamos que sus golpes de autoridad los sienta y resienta la delincuencia. Un estado en paz hará que los 50 compromisos de May sean efectivos porque serán realizados para cumplir programas de tiempo.
Necesitamos saber qué están haciendo los militares. Y si no hay capacidad de contrafuego, habría que contratar consejeros en seguridad pública para que capaciten a nuestros hombres de armas.
Todo se puede querido Javier, todo se puede, Este columnista dijo hace cuatro meses que el nombramiento del hombre fuerte de la seguridad no debería ser de la SEDENA, pero a alguien le interesa que estos hombres aprendan un oficio para el que se ve, no fueron hechos….