El peso tuvo su mejor jornada de operaciones de un año nuevo desde 2010. La moneda mexicana registró este jueves 2 de enero una apreciación frente al dólar de 1.27 por ciento, equivalente a 26.44 centavos, para cerrar en 20.6185 unidades por dólar spot.
De acuerdo con datos del Banco de México (BdeM), el peso logró su mayor ganancia durante el primer día de operaciones de 2025 desde 2010, cuando en aquel entonces reportó una apreciación de 1.41 por ciento (18.80 centavos).
Tras cerrar 2024 con una depreciación de 23 por ciento y en el cuarto lugar como la moneda más débil frente al dólar, el peso inició 2025 rompiendo una racha de cuatro sesiones a la baja frente a la divisa estadunidense, en la que acumuló una depreciación de 3.4 por ciento.
Lo anterior, pese a que la divisa estadunidense mantuvo su firmeza del año pasado, con máximos de dos años y un rendimiento de 7 por ciento. Así, el índice del dólar, que mide su comportamiento frente a una canasta de seis monedas internacionales, se apreció este jueves 0.72 por ciento, a 109.08 unidades.
Para este año, el peso va a reflejar las condiciones de la actividad económica ya sin un diferencial de tasas de interés tan amplio como el que disfruto por casi dos años, por tanto, consideró Janneth Quiroz, directora de análisis de Monex, podría fluctuar entre 19 pesos por dólar, siendo muy optimista, y 22 unidades, siendo muy pesimista.
Descartó que el tipo de cambio regrese a 16.50 pesos por dólar, niveles previos a las elecciones del 2 de junio en México, ya que en 2024 hubo factores atípicos
que generaron movimientos en su cotización. Sin embargo, esos factores –como el diferencial de tasas, un riesgo acotado, poca incertidumbre y la aversión al riesgo– cederán en 2025.
La Bolsa Mexicana de Valores también inició con el pie derecho el año, con una ganancia de 0.51 por ciento, a 49 mil 765.20 puntos, apoyado por las ganancias de las acciones de Alsea, Asur, Banco del Bajío, Banorte, Cemex y Grupo México; desligándose de las caídas de Wall Street, en medio del temor por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, y del desánimo de los inversionistas sobre la política monetaria en Estados Unidos.
El principal índice accionario mexicano logró dos sesiones de ganancias consecutivas, pero se mantuvo por debajo de 50 mil puntos, tras una pérdida nominal de 13 por ciento y en dólares de 28 por ciento en 2024.
Wall Street se ajustó
En el mercado de renta fija, la firmeza del dólar se trasladó a los intereses de la deuda estadunidense. La rentabilidad del bono a 10 años operó en 4.563 por ciento.
La cautela volvió al mercado de renta variable, luego de que las ventas anuales de Tesla cayeron por primera vez en una década y los despachos del último cuarto estuvieron por debajo de lo esperado.
El Nasdaq terminó con una baja de 0.16 por ciento, a 19 mil 280 puntos; el S&P 500 retrocedió 0.2 por ciento, a 5 mil 869.60 enteros, y el Dow Jones bajó 0.36 por ciento, a 42 mil 392.27 unidades.
Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en Estados Unidos cerraron 2024 en su menor nivel en ocho meses, una señal de fortaleza de la economía, pero también una muestra de que las presiones inflacionarias podrían seguir complicando los planes de la Reserva Federal para recortar la tasa de interés.
En el primer día de negociación del año, los precios del petróleo subieron casi 2 por ciento por una mirada optimista sobre la economía china y la demanda de combustible, después de una promesa del presidente Xi Jinping de que promoverá el crecimiento.
Los futuros del Brent ganaron 1.9 por ciento, a 76.08 dólares el barril. El West Texas Intermediate en Estados Unidos avanzó 1.97 por ciento, a 73.13 dólares.
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