Los pagos digitales dominan en China. Prácticamente nueve de cada 10 usuarios de teléfonos inteligentes los usan para escanear los códigos QR (quick response) que ya son parte de la vida cotidiana; están en comercios, grandes y pequeños, en puestos ambulantes, incluso colgados como una medalla en los cuellos de quienes llegan a pedir dinero en las calles. Y, aunque la confianza en las transacciones virtuales está extendida, el efectivo no ha muerto.
La disponibilidad de teléfonos inteligentes de bajo costo e Internet de alta velocidad proporcionó la infraestructura digital necesaria para el crecimiento de las billeteras móviles. Esto también fue respaldado por la creciente adopción de pagos basados en códigos QR entre comerciantes, desde vendedores ambulantes hasta cadenas minoristas
, explica en un informe Poornima Chinta, analista senior de banca y pagos de GlobalData.
De acuerdo con el 54 Informe estadístico sobre el estado de desarrollo de Internet de China, hasta junio había casi mil 100 millones de usuarios en el país, 7.42 millones más que en diciembre de 2023, y la tasa de penetración de este servicio alcanzó 78 por ciento. La evaluación semestral que hace el mismo gobierno chino destaca que el pago móvil siguió ganando terreno.
A junio, 75.4 por ciento de usuarios de Internet con 60 años o más pagaron en línea y más de 5 millones de extranjeros hicieron pagos a través de sus teléfonos, lo que supone un aumento de cuatro veces respecto al año anterior. A la par, se realizaron más de 90 millones de transacciones, con un importe por encima de 14 mil millones de yuanes, ambas 7 por ciento más que el año previo.
Como parte de una estrategia para impulsar la derrama económica vía turismo, a finales de 2023 el Banco Popular de China decidió abrir las restricciones que había en los principales medios de pago para incluir tarjetas internacionales, ampliar los límites de transacción y simplificar las verificaciones de identidad. Tres meses después, en marzo, WeChat Pay y Alipay anunciaron las modificaciones en sus plataformas.
En la práctica esta apertura se encuentra sujeta a varias trabas. Alipay (Alibaba) y WeChat (Tencent) soportan las tarjetas extranjeras MasterCard y Visa, pero llega un punto en que las transacciones no se concretan –o lo hacen de manera intermitente– y, salvo que se tenga una tarjeta local de China UnionPay, el uso de efectivo, incluso en dólares cuando se está en algún mercado turístico, es aceptado.
Las denominaciones de los billetes son de uno, 2, 5, 10, 20, 50 y 100 yuanes; todos con el rostro de Mao Zedong, el primer presidente de la República Popular China. Las monedas son de uno, 5 y 10 jiaos, y de uno, 2 y 5 fens. Su uso no es frecuente, pero permanece y desde hace años el Banco Popular de China impone multas a comercios que se niegan a aceptar efectivo.
El avance del sistema digital es tal, que 88 por ciento de usuarios de Internet móvil hace pagos a través de sus teléfonos, una base de usuarios de 969 millones de personas, y más de 20 por ciento de estas transacciones provienen del entorno rural: condados, municipios y aldeas, detalla la plataforma Statista.