Parlamentarios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se han reunido este lunes en San Pedro Sula, norte de Honduras, para asumir el compromiso de contribuir a la seguridad alimentaria que demandan millones de personas en América Latina.
En evento, denominado “Encuentro Parlamentarios por la Alimentación”, ha tenido como objetivo la entrega de contribuciones del Frente Parlamentario contra el Hambre al Plan de Seguridad Alimentaria (SAN), Nutrición y Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) 2024-2030.
En la inauguración, el presidente del Parlamento hondureño, Luis Redondo, dijo que el evento, celebrado en un hotel de San Pedro Sula y al que calificó de “histórico”, refleja “nuestro compromiso conjunto en la lucha por la seguridad alimentaria, la nutrición y la erradicación del hambre en nuestra región”.
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“Hoy nos reunimos para dar espacio fundamental en la construcción de un futuro más justo, más inclusivo y más solidario, nos reunimos para respaldar el plan para la seguridad alimentaria, nutrición y erradicación del hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños 2024-2030, un compromiso que sin lugar a duda generará el bienestar de nuestras sociedades en los años venideros”, agregó.
Redondo resaltó que como titular del poder Legislativo hondureño adoptará las recomendaciones e iniciativas propuestas por el Frente Parlamentario contra el hambre de América Latina y el Caribe, “reconociendo la necesidad urgente de actuar de manera conjunta y comprometida para alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de hambre cero”.
Señaló que la comunidad latinoamericana no solo aspira a erradicar el hambre, sino también a garantizar el derecho a una alimentación adecuada para cada hombre, mujer niña, niño en nuestra región”.
El político hondureño agradeció el apoyo que brindan a la iniciativa por la seguridad alimentaria la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), España y México, “quienes han sido aliados fundamentales en este proceso”.
Redondo recalcó que, aunque Latinoamérica ha sido “la única región en el mundo que ha logrado reducir el hambre y la inseguridad alimentaria, aún enfrentamos desigualdades alarmantes entre países y sus regiones, especialmente en el área del Caribe”.
En su opinión, el coste elevado de una vida saludable, sigue siendo una contradicción dolorosa, en una región rica en producción de alimentos.
El subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, en un mensaje virtual destacó la importancia de que los poderes legislativos asuman la “misión compartida de construir sistemas agroalimentarios más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles”.
Agregó que el documento del Frente Parlamentario contra el Hambre incluye recomendaciones prácticas sobre cómo los legislativos pueden contribuir a implementar el plan, incluyendo ejemplos de buenas prácticas y normativas adoptadas y adaptadas por los frentes parlamentarios, que garanticen la seguridad alimentaria y nutricional, asegurando su cumplimiento a través de los presupuestos.
“Ustedes orientarán la priorización de políticas alimentarias traduciéndolas en acciones concretas para beneficiar a la población en América Latina y el Caribe; además, tenemos la responsabilidad de supervisar la implementación de políticas promoviendo principios de transparencia y el uso eficiente de los recursos impulsando acuerdos y posicionando la seguridad alimentaria como una prioridad en la agenda nacional y regional”, enfatizó Lubetkin.
El oficial del programa España-FAO para América Latina y el Caribe y promotor de la Alianza Iberoamericana por la Seguridad Alimentaria, Luis Lobo, dijo a EFE que los retos que tienen los parlamentarios “son inmensos” y que “desgraciadamente vivimos en una región donde todavía existe mucha gente que padece hambre”.
Subrayó que en Latinoamérica “184 millones de personas están padeciendo de inseguridad alimentaria grave o moderada”, pero reconoció que América Latina y el Caribe por ejemplo, “es la única región, según nuestros datos, que este año consiguió bajar el número de hambrientos y de inseguridad alimentaria frente al resto de las regiones del mundo”.
En Honduras, el país anfitrión del evento de parlamentarios, con alrededor diez millones de habitantes, el 62 % son pobres, y son muchos los que subsisten con un dólar diario.
San Pedro Sula (Honduras), 2 dic (EFE).- El oficial para América Latina y el Caribe del programa España-Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Luis Lobo, dijo este lunes en Honduras que “la gente quiere respuestas rápidas” en lo que respecta a asegurar su alimentación, principalmente los pobres.
“No es fácil, la gente quiere respuestas rápidas”, indicó a EFE Lobo, quien también es promotor de la Alianza Iberoamericana por la Seguridad Alimentaria y uno de los expositores en el ‘Encuentro de Parlamentarios por la Alimentación’, que ha reunido en Honduras a representantes de 17 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la participación virtual de otros, para asumir el compromiso de contribuir a la seguridad alimentaria que demandan millones de personas en América Latina.
Del evento, Lobo señaló que es muy relevante debido a que por primera vez se abre un espacio para que los parlamentos también contribuyan a mejorar la seguridad alimentaria.
“Además es muy estratégico porque en los parlamentos es donde se construyen las políticas de Estado de mediano plazo que, de alguna manera, preparan los países para enfrentar todos los retos sobre el tema de la alimentación”, agregó.
En ese sentido, Lobo dijo que los retos de los parlamentarios “son inmensos” porque “desgraciadamente vivimos en una región donde todavía existe mucha gente que padece hambre”.
Se trata de 184 millones de personas que están padeciendo de inseguridad alimentaria grave o moderada, son números bastante dramáticos, pero también hay un valor de esperanza, agregó.
Lobo considera que la sociedad tiene que entender que aquí hay un trabajo que se está haciendo, y que “América Latina y el Caribe, por ejemplo, es la única región, según nuestros datos, este año consiguió bajar el número de hambrientos y de inseguridad alimentaria frente al resto de las regiones del mundo”.
Eso se debe, acotó, porque existe un compromiso político en la región y se han desarrollado políticas, muchas de ellas impulsadas a crear leyes a favor de la alimentación como la promoción de la agricultura familiar y reducir las pérdidas de alimentos.
Sobre el aporte de España con la FAO a las iniciativas de Latinoamérica y el Caribe para garantizar la seguridad alimentaria, expresó que está orientada a asumir que el problema del hambre no es técnico, sino político.
“España tuvo una visión muy estratégica hace 15 años y se dio cuenta, conjuntamente con la FAO, de que el problema de la lucha contra el hambre no es un problema técnico, es un problema de compromiso político, de que se tomen las acciones adecuadas en los espacios de la democracia”, subrayó.
Añadió que el problema del hambre es un problema que deben atender los poderes Ejecutivo y Legislativo, y que en el caso de España “con esa visión estratégica y diferente a otras cooperaciones (…) decidió que el mundo parlamentario también tenía que tener una agenda en la lucha contra el hambre y la malnutrición y construir políticas de Estado que enfrentan estos retos”.