Ponen a la venta la “casa maldita” donde murió Brittany Murphy

Una mansión de Hollywood Hills, que alguna vez fue hogar de Britney Spears y Brittany Murphy, ha sido puesta nuevamente en venta.

Ponen a la venta la "casa maldita" donde murió Brittany Murphy

Ponen a la venta la "casa maldita" donde murió Brittany Murphy

Una mansión de Hollywood Hills, que alguna vez fue hogar de Britney Spears y Brittany Murphy, ha sido puesta nuevamente en venta. La propiedad, situada en 1895 Rising Glen Road, Los Ángeles, se ofrece por $17,995,000 de dólares según un listado de Zillow. La historia de la casa está marcada por tragedias y relatos sobrenaturales que han contribuido a su notoriedad.

En diciembre de 2009, la actriz Brittany Murphy falleció en esta residencia a los 32 años debido a neumonía no tratada, anemia severa e intoxicación por múltiples medicamentos. Apenas cinco meses después, su esposo, el guionista británico Simon Monjack, murió en el mismo lugar por causas similares: anemia grave y neumonía aguda. La pareja había adquirido la casa en 2003 por $3.85 millones de dólares, según registros de propiedad, comprándola a la cantante Britney Spears.

El listado actual destaca que la mansión ha pasado por una “metamorfosis completa” y ha sido renovada en 2024. Con 9,400 pies cuadrados, cinco habitaciones y ocho baños y medio, la residencia ha perdido cualquier rastro de su apariencia original tras sucesivas remodelaciones. Los actuales propietarios, que adquirieron la propiedad por $11.59 millones de dólares en 2020, han sido representados en la venta por David Parnes y James Harris, de Carolwood Estates.

A pesar de los esfuerzos por modernizarla, la mansión sigue cargando con su sombrío historial. Años después de las muertes de Murphy y Monjack, surgieron especulaciones que vinculaban sus fallecimientos con la presencia de moho en la casa. Sin embargo, la oficina del médico forense descartó esta teoría en 2010. Más inquietante aún, Monjack habría experimentado alucinaciones poco antes de su muerte, según relató su madre al Daily Mail en 2013.

Como se mencionó anteriormente, Britney Spears vivió en esta casa antes que Murphy, pero tuvo experiencias que la llevaron a abandonarla. Según su ex maquilladora, Julianne Kaye, Spears afirmó haber sentido presencias sobrenaturales después de una sesión de reiki realizada en el lugar. En un episodio del pódcast We Need to Talk About Britney, Kaye relató cómo Spears describió la sensación de “espíritus malignos” intentando empujarla por las escaleras, lo que la llevó a mudarse a un hotel y nunca regresar.

Murphy compartía una opinión negativa sobre la casa. En 2011, Monjack declaró a The Hollywood Reporter que la actriz “odiaba absolutamente” la mansión y prefería quedarse en hoteles cuando pasaban por Sunset Boulevard. Sin embargo, su esposo insistía en permanecer en la propiedad de 10,000 pies cuadrados. Antes de sus muertes, la pareja planeaba mudarse a Nueva York y formar una familia en 2010.

Tras las tragedias, la madre de Murphy, Sharon, que vivía con ellos, enfrentó dificultades para vender la propiedad, logrando desprenderse de ella en 2011 por $2.7 millones, una fracción del valor original.

Hoy, completamente renovada, la mansión busca un nuevo dueño, pero su historia sigue siendo un recordatorio de los misterios y las tragedias que alguna vez la envolvieron.

Los últimos días de Brittany Murphy

Este 20 de diciembre se cumplen 15 años de la muerte de Brittany Murphy, por lo que la revista People hizo una recapitulación de los últimos días previo a su muerte, los cuales estuvieron marcados por muchas complicaciones de salud.

La actriz de 32 años colapsó en el baño de la casa que compartía con su esposo, el guionista británico Simon Monjack, y su madre, Sharon Murphy. Su muerte fue atribuida a una neumonía severa, anemia y complicaciones por el uso de medicamentos. Cinco meses después, Monjack falleció en circunstancias similares, con causas de muerte listadas como anemia grave y neumonía, lo que añadió un aire inquietante a la tragedia.

En el set de Something Wicked, sus compañeros de reparto recordaron señales alarmantes sobre su estado físico y emocional. Katie O’Grady, una de las actrices de la película, describió a Murphy como “una pequeña ave a la que querías ayudar”. Según O’Grady, la estrella parecía estar atravesando un momento difícil, con una fragilidad evidente y un comportamiento que hacía que el equipo optara por tratarla con delicadeza.

En los días previos a su fallecimiento, Murphy experimentó síntomas similares a los de la gripe. Según informó The Hollywood Reporter, la actriz colapsó en los brazos de su madre, a quien le dijo: “Mami, no puedo respirar. Ayúdame.”

Trista Jordan, maquilladora de la película, recordó en el documental de 2021 What Happened, Brittany Murphy? cómo la actriz parecía físicamente debilitada, con ojos hundidos y un semblante marcado por la tristeza y el dolor. “No era ella misma. Sus piernas parecían las de Bambi; no podía sostenerse en pie”, afirmó.

Aunque la energía de Murphy era limitada, quienes trabajaron con ella en Something Wicked destacaron su compromiso con el trabajo y su preocupación por los demás. “Podías sentir una profunda bondad en ella, un espíritu suave que hacía que te sintieras cómodo a su alrededor”, recordó O’Grady.

“Realmente se merecía una historia diferente. Su corazón es tan bueno. Su espíritu es tan bueno”, declaró la actriz. “No era una persona que estuviera en el mundo para hacer daño o hacer que la gente se sintiera pequeña. No era una mujer que mereciera esa historia. Pero esa era su historia y por eso estaba aquí, y eso era todo lo que tenía que ser”.

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