Si el Buen Fin es una buena oportunidad para renovar desde un celular hasta la pantalla de la sala de la casa, cabe la pregunta: ¿qué sucede con aquellos electrónicos que ya se tenían en casa? ¿Los utiliza alguien más de la familia? ¿Quedan destinados al olvido en alguna habitación o cajón? ¿Se desechan de forma adecuada?
Por los números que se ofrecen a nivel mundial, el último escenario es el menos frecuente, lo cual abre oportunidades y retos para los países.
Para continuar con el ejemplo citado líneas atrás, entre los artículos más vendidos en la edición 2024 del Buen Fin destacaron los electrónicos, ya que consiguieron casi ocho de cada 10 ventas que se efectuaron. La línea blanca se llevó un 4.7% del pastel que se repartió en esta convocatoria.
Por qué es importante el tratamiento de los electrónicos
Cada año, millones de dispositivos electrónicos se desechan, lo que crea una montaña que representa un desafío ambiental, económico y social.
Según datos de la ONU, América Latina genera alrededor del 15% de los residuos a nivel mundial, y México tiene una cuota de 1.5 millones de toneladas anuales. Sin una infraestructura sólida y políticas claras, por ejemplo, el país enfrenta una crisis en la gestión de estos elementos.