Un electorado descontento quería que el ex presidente Donald Trump regresara a la Casa Blanca, un rechazo evidente a la vicepresidenta Kamala Harris y sus casi cuatro años con el presidente Joe Biden.
La victoria del republicano provino de un público tan desencantado con la trayectoria de Estados Unidos que acogió su enfoque brusco y disruptivo. Alrededor de 3 de cada 10 votantes dijeron que querían una revolución total en cómo se gobierna el país, según AP VoteCast, una amplia encuesta de más de 120 mil votantes a nivel nacional. Incluso si no buscaban algo tan dramático, más de la mitad de los votantes en general dijeron que querían ver un cambio sustancial.
Tanto a nivel nacional como en los estados indecisos clave, el republicano ganó a votantes que estaban alarmados por la economía y priorizaron una aplicación más agresiva de las leyes de inmigración. Estos temas eclipsaron en gran medida el enfoque de muchos votantes en el futuro de la democracia y la protección del aborto —prioridades clave para los votantes de Harris, pero no suficientes para inclinar la elección a su favor.
Sin embargo, la victoria de Trump no fue un mandato total. Aunque Trump prevaleció en el colegio electoral, había preocupaciones sobre cómo podría ejercer su poder. La mayoría de los votantes dijeron que estaban muy o algo preocupados de que elegir a Trump acercaría a Estados Unidos a ser un país autoritario, donde un solo líder tiene poder sin restricciones. Aún así, más de 1 de cada 10 de esos votantes lo respaldaron.
La ansiedad sobre la inflación era alta a nivel nacional, y los votantes creían ampliamente que Trump estaría mejor preparado que Harris para manejar la economía y los empleos. Los estados clave de Pensilvania y Wisconsin reflejaron en gran medida el estado de ánimo de la nación.
La proporción de votantes que dijeron que la situación financiera de su familia estaba “quedando atrás” aumentó a cerca de 3 de cada 10, desde aproximadamente 2 de cada 10 en la última elección presidencial. Muchos votantes todavía estaban sufriendo por la inflación que alcanzó un máximo de cuatro décadas en junio de 2022. Alrededor de 9 de cada 10 votantes estaban muy o algo preocupados por el costo de los alimentos, y alrededor de 8 de cada 10 estaban preocupados por los costos de atención médica, los costos de vivienda o el costo de la gasolina.
Trump captó una pequeña pero significativa proporción de votantes jóvenes, votantes negros y votantes hispanos, muchos de los cuales estaban desanimados por la economía. Mayorías de votantes negros y latinos jóvenes dijeron que la economía no funciona bien.
La economía tuvo más prominencia que en las elecciones de 2020, incluso para estos grupos. Hace cuatro años, el covid-19 y el racismo eran temas importantes para los votantes negros y latinos. Pero esta vez, estaban más enfocados en la economía, y Trump logró avanzar con ambos grupos aunque la mayoría se quedó con Harris.
Entre los votantes menores de 30 años, ligeramente menos de la mitad votaron por Trump, una mejora respecto a su desempeño en 2020. Alrededor de tres cuartas partes de los votantes jóvenes dijeron que el país iba en la dirección equivocada, y aproximadamente un tercio dijo que querían un cambio total y completo en cómo se administra el país.
También hubo una división entre hombres y mujeres jóvenes sobre qué candidato apoyaron. Alrededor de 6 de cada 10 mujeres entre 18 y 29 años votaron por Harris, y más de la mitad de los hombres en ese grupo de edad respaldaron a Trump.
Los votantes eran más propensos a acoger políticas de inmigración estrictas que hace cuatro años, lo que se alineaba con el enfoque duro de Trump.
Alrededor de cuatro de cada 10 votantes dijeron que los inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos deberían ser deportados al país del que vinieron, frente a alrededor de 3 de cada 10 en 2020. Y aunque la mayoría de los votantes dijeron que a los inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos se les debería ofrecer la oportunidad de solicitar un estatus legal, eso fue menos que en 2020.
Trump ha aprovechado un aumento en los cruces ilegales en la frontera de Estados Unidos con México como un impulsor del crimen y acusó falsamente a los inmigrantes haitianos en Ohio de comer perros y gatos. Esa posición pudo haber resonado en Pensilvania, Michigan y Wisconsin, tres estados lejos de la frontera sur donde alrededor de ocho de cada 10 votantes de Trump dijeron que apoyaban la deportación sobre la oportunidad de solicitar un estatus legal.
El regreso de Trump a la Casa Blanca probablemente desafiará el orden global establecido, ya que ha cuestionado el compromiso de defender a los países miembros de la OTAN y ha pedido grandes aumentos de aranceles tanto para aliados como para competidores. Los votantes eran más propensos que en 2020 a adoptar muchas de las posturas aislacionistas de Trump. Alrededor de cuatro de cada 10 votantes querían que Estados Unidos adoptara un “papel menos activo” en la solución de los problemas del mundo, frente a alrededor de 3 de cada 10 en 2020.
La mayoría de los partidarios de Trump se opusieron a continuar la ayuda a Ucrania en la guerra contra Rusia, deshaciendo una política que el gobierno de Biden que había fortalecido y expandido la OTAN. Pero había límites para su postura aislacionista: una mayoría de votantes de Trump favorecía por separado continuar ayudando a Israel en su guerra contra Hamás y Hezbollah.
Algunos de los votantes de Trump reconocieron sus defectos incluso mientras optaban por enviarlo de regreso a Washington.
Casi la mitad de los votantes dijeron que estaban “muy preocupados” de que otra presidencia de Trump acercaría a Estados Unidos al autoritarismo. Aproximadamente 1 de cada 10 en este grupo votó por él de todos modos. Alrededor de 6 de cada 10 votantes dijeron que no es honesto ni confiable, pero alrededor de 2 de cada 10 en este grupo lo respaldaron. La mayoría de los votantes dijeron que no tiene el carácter moral para ser presidente, y alrededor de 1 de cada 10 de esos votantes lo apoyó.
A pesar de todas sus promesas, Trump probablemente encontrará desafiante dotar a la nación en su conjunto con un nuevo sentido de unidad y optimismo. Cuando se les preguntó si traería un cambio positivo, los votantes estaban aproximadamente divididos por igual.