A pesar de ser una de las actrices más exitosas de Hollywood durante las últimas tres décadas, con una carrera que incluye una gran variedad de géneros cinematográficos, Sandra Bullock tiene claro cuál es la película de la que más se arrepiente.
En una reciente entrevista, la ganadora del Oscar a la mejor actriz por The Blind Side: Un sueño posible (2009) confesó su profunda vergüenza por Speed 2: Cruise Control (1997), la secuela de “Speed: Máxima potencia” (1994), una de sus películas más icónicas. Aunque muchos fans del cine de acción la recuerdan como la estrella de la trepidante película original, Bullock no comparte esa misma admiración por su participación en la segunda parte.
El impacto de Speed: Máxima potencia (1994)
Para entender la magnitud del arrepentimiento de Sandra Bullock, es necesario recordar el éxito rotundo de Speed (1994). Esta película de acción, dirigida por Jan de Bont, se convirtió en un hito del cine de los años 90.
Con Keanu Reeves y Sandra Bullock en los papeles principales, Speed narraba la historia de un policía (Reeves) y una civil (Bullock) que intentaban desactivar una bomba colocada en un autobús de Los Ángeles, cuya detonación sería inminente si la velocidad del vehículo bajaba de 80 kilómetros por hora.
El filme no solo se posicionó como el sexto más taquillero de 1994, con más de 350 millones de dólares en la taquilla mundial, sino que también recibió dos premios Oscar por mejor sonido y mejores efectos de sonido.
El éxito de Speed catapultó a Sandra Bullock al estrellato, consolidándola como una de las grandes estrellas de Hollywood en los años 90 y 2000, especialmente en el género de la comedia romántica, con títulos como Mientras dormías (1995) y La red (1995). Sin embargo, ese éxito se vería eclipsado poco después por una secuela que la actriz no tardaría en lamentar.
El fracaso de Speed 2: Cruise Control
La expectativa por la secuela de Speed era alta, especialmente después de que la primera película fuera tan exitosa tanto en crítica como en taquilla. Sin embargo, Speed 2 (1997), que repitió la dirección de Jan de Bont, no cumplió con las expectativas.
En esta ocasión, el guion cambiaba radicalmente el escenario, trasladando la acción desde un autobús en las calles de Los Ángeles a un transatlántico en el mar Caribe, con Sandra Bullock repitiendo su rol de Annie Porter, pero con un nuevo compañero de reparto: Jason Patric, quien sustituyó a Keanu Reeves.
El cambio de escenario, el guion menos intrigante y el ritmo más lento de la película fueron algunos de los factores que contribuyeron a que Speed 2 fuera recibida con críticas muy negativas. Bullock misma no tardó en reconocer que la secuela fue un error en su carrera.
En una entrevista reciente con TooFab, la actriz confesó: “Todavía me da vergüenza haber participado en ella. Es una película que desearía no haber hecho. Y a ningún fan le gustó, que yo sepa”. A su juicio, la película carecía de coherencia: “Nada tiene sentido. Barco lento. Lentamente yendo hacia una isla”, afirmó con sarcasmo.
El fracaso de Speed 2 no fue solo crítico, sino también comercial. Con una recaudación global de 164,5 millones de dólares, la secuela no logró ni la mitad del éxito de la primera película. Este contraste con la película original es significativo, ya que muchos consideraron que, al cambiar el escenario y el tono de la historia, la secuela perdió el ritmo y la adrenalina que caracterizaban a Speed.
Keanu Reeves y su negativa a participar en Speed 2
Una de las decisiones que más se recuerdan sobre Speed 2 es la ausencia de Keanu Reeves, quien, a diferencia de Sandra Bullock, decidió no participar en la secuela. Según el propio actor, la razón fue sencilla: el guión de la película no le parecía suficientemente bueno.
En una entrevista posterior, Reeves confesó que desechó la idea de protagonizar Speed 2 porque el guion le pareció “muy malo”. Aunque su ausencia dejó un vacío notable en la película, la elección de Jason Patric no logró hacer que los fanáticos de la primera entrega se sintieran más cómodos con el resultado.
Sin embargo, a pesar de todo lo sucedido con Speed 2, tanto Sandra Bullock como Keanu Reeves mostraron una actitud diferente en años recientes, especialmente en un contexto donde las secuelas y remakes están de moda.
Ambos actores mencionaron que, si se les ofreciera una tercera entrega de Speed, estarían dispuestos a considerarla, pero con una condición: que el guión sea coherente y de calidad. En cuanto a su participación, ambos afirman que sus cuerpos y reflejos estarían listos para una nueva aventura llena de adrenalina, pero solo si se respeta la esencia de la película original.
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