Miles de japoneses dijeron adiós, entre lágrimas, a su querida pareja de pandas, que hizo su última aparición en público en el zoológico Ueno de Tokio antes de volver a China para recibir tratamiento médico.
La pareja, Ri Ri y Shin Shin, son los padres de Xiang Xiang, el ídolo nacido en el parque que volvió a casa el año pasado.
Más de 2.000 visitantes, muchos de ellos con camisetas y objetos decorados con figuras de pandas, hicieron fila afuera del zoológico antes de su apertura. Algunos afirman haber acampado toda la noche para asegurarse de que entrarían.
Los pandas, ambos de 19 años, llegaron al zoológico de Ueno en 2011. Aunque su préstamo es válido hasta 2026, Japón y China acordaron su regreso a casa debido a que la envejecida pareja necesita tratamiento para la hipertensión, informó el zoológico.
Hirono Sasaki, que esperó desde las 5:00 de la madrugada para entrar al zoológico, lloraba.
“Ellos fueron siempre mi fuente de consuelo, así que estoy extremadamente triste”, dijo. “Me encantaba ver a Ri Ri trepando a los árboles en su viejo recinto. Espero que pueda volver a trepar árboles de nuevo cuando regrese a China”.
Tras una larga espera, a los visitantes se les concedieron sólo unos minutos en su cabaña para ver a los albinegros animales. Los más afortunados tuvieron la oportunidad de verlos mordisqueando ramas de bambú, pero otros sólo pudieron verlos cuando tomaban la siesta.
China envía pandas al extranjero como señal de buena voluntad, pero sigue siendo propietaria de los animales y de los cachorros que producen. Esos mamíferos son originarios del suroeste de China y son la mascota nacional no oficial.
Los pandas, que se reproducen raramente en estado salvaje y dependen de una dieta compuesta por bambú, siguen siendo la especie más amenazada del mundo. Se calcula que unos 1.800 pandas viven en la naturaleza, mientras que 500 más se encuentran en zoológicos o reservas naturales, principalmente en Sichuan.